Como podéis apreciar, hay un astronauta que ilumina sobre la oscuridad de la Tierra, con un reloj, que simboliza el titular: “Tiempo de Cambio”. Con esta portada englobábamos un fuerte y duro proceso de transformación y marcábamos la pauta de lo que sería la nueva Cambio16: una publicación 360 grados, multiplataforma (incluyendo ahora C16TV), que mantendría intactos sus valores históricos en defensa de las libertades, de la democracia, del progreso, pero actualizada al presente y con pulso en el futuro, mediante la incorporación de los valores, conocimientos y habilidades supremas del astronauta, quien es el máximo explorador de todos los tiempos porque se debe enfrentar a lo inesperado y lo desconocido. Es así como para nosotros la nueva Cambio16 es ahora el astronauta. Y en esta portada, ¿qué representa la luz que lleva el astronauta en su mano derecha?: la luz primaria del desarrollo humano, que no es otra que la luz que arroja la libertad de pensamiento, desde donde el ser humano ha podido evolucionar. Las verdaderas alas del ser humano son el desarrollo del pensamiento en libertad.
La libertad de pensamiento es mucho más compleja de lo que pensamos, ya que muchas veces entra en confl icto con la tiranía del pensamiento mismo. Esto ocurre porque conlleva en sí misma la pluralidad de pensamientos, que muchas veces choca con nuestros propios pensamientos. Por eso, para que la libertad de pensamiento fl orezca verdaderamente, cada uno de nosotros, todos, debemos ser conscientes de ese posible confl icto y luchar con el pequeño o gran tirano que llevamos dentro y que desea que los demás piensen de igual forma que nosotros, llegando al extremo de rechazar e inclusive pelear con toda persona que tenga pensamientos diferentes, antagónicos, o novedosos. No quiero decir que hay que renunciar a nuestras ideas, todo lo contrario, solo hay que aprender a debatirlas desde la apertura y no desde la imposición. Y que el único regulador de la libertad de pensamiento sean los verdaderos valores y principios universales.