El miedo es tu peor enemigo –Fear is your worst enemy– es uno de los dichos más repetidos en los Estados Unidos para fomentar el pleno desarrollo y evolución del individuo y de la sociedad. Probablemente el miedo es el principal obstáculo en la consecución de sueños y metas. Al contrario de lo que muchos puedan pensar que no todas las personas deban alcanzar sus sueños, yo prefiero anticipar que si todos tuviéramos la posibilidad de lograr nuestras metas construiríamos un mundo mucho mejor, de continuos y grandes avances, con menos frustraciones, recelos y envidia. Para ello, basta con desechar el miedo.
El miedo es uno de los sentimientos más primitivos del ser humano, que ha perdurado como factor de dominación, como herramienta del mal y para retrasar el crecimiento y la evolución personal y social. Es un sentimiento de baja vibración, una frecuencia relacionada con pensamientos negativos, capaz de destruir los mejores sueños y objetivos. Por ello, es indispensable entender el daño que causa, su origen y aplicación para poder controlarlo.
¿Qué pasaría y hacia dónde iríamos como humanidad si logramos controlar el miedo? La maldad no dominaría a través de ideas y acciones atemorizantes. Seríamos liderados entonces por personas con ideas y realizaciones que conciban sentimientos positivos: inspiración, confianza, esperanza, seguridad, tranquilidad, crecimiento, prosperidad, etc. Y estaríamos más adelantados en nuestra evolución personal y colectiva.